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Propiedades antideslizantes de las botas de seguridad

Propiedades antideslizantes de las botas de seguridad

Las caídas y resbalones son una de las principales causas de accidentes laborales en casi todos los sectores productivos.

Por ello, las botas de seguridad con propiedades antideslizantes se han convertido en una herramienta esencial para garantizar la protección del trabajador en entornos de riesgo.

No se trata solo de cumplir con normativas, sino de asegurar una pisada firme, estable y segura cada día de trabajo.

¿Por qué son tan importantes las propiedades antideslizantes?

Las superficies resbaladizas pueden encontrarse en casi cualquier entorno laboral.

Desde suelos mojados en cocinas industriales hasta zonas aceitosas en talleres o fábricas.

Incluso en trabajos al aire libre, como la construcción o la jardinería, el riesgo de deslizamiento está siempre presente.

Contar con un calzado laboral que ofrezca buen agarre y tracción reduce significativamente las posibilidades de sufrir accidentes.

Además, mejora la confianza del trabajador al desplazarse con seguridad por el entorno de trabajo.

¿Qué significa que unas botas sean antideslizantes?

Unas botas antideslizantes están diseñadas para ofrecer mayor fricción entre la suela y el suelo, incluso en condiciones adversas.

Utilizan tecnologías específicas en el diseño de la suela y materiales que se adhieren mejor a diferentes tipos de superficies.

Su rendimiento se evalúa mediante normas técnicas que miden su eficacia para evitar accidentes por deslizamiento.

Normativas que regulan las propiedades antideslizantes

En Europa, la normativa que regula este tipo de calzado es la UNE-EN ISO 20345.

Dentro de esta normativa, las propiedades antideslizantes se clasifican como:

  • SRA: resistencia al deslizamiento en suelos de baldosa cerámica con disolución jabonosa.
  • SRB: resistencia sobre suelo de acero con glicerina.
  • SRC: combinación de las dos anteriores, lo que representa la máxima certificación antideslizante.

Estas certificaciones permiten al comprador evaluar la adecuada resistencia según el uso que hará del calzado.

Por ejemplo, un panadero encontrará útil una certificación SRA, mientras que un mecánico preferirá SRB o SRC.

Componentes que influyen en la resistencia al deslizamiento

Las propiedades antideslizantes no dependen solo de las pruebas de laboratorio o la normativa.

Son el resultado de un diseño y fabricación cuidadosos, donde varios factores influyen directamente.

1. Diseño del dibujo de la suela

El dibujo o patrón de la suela está pensado para mejorar la fricción según el tipo de superficie.

Las botas con grabados profundos y variados permiten un mejor agarre y canalización de líquidos y residuos.

Esto evita que actúen como una capa deslizante entre el pie y el suelo.

2. Tipo de material de la suela

Los materiales más usados en suelas antideslizantes son el poliuretano doble densidad y la goma nitrílica.

Hay también suelas especiales de caucho o incluso materiales compuestos diseñados para uso industrial.

Estos materiales ofrecen propiedades antideslizantes combinadas con resistencia al calor, aceites, y otras sustancias químicas agresivas.

3. Amortiguación y flexibilidad

Una suela demasiado rígida puede no adaptarse bien al movimiento del pie.

La flexibilidad ayuda a que el pie mantenga el equilibrio, incluso en superficies irregulares.

Además, una buena amortiguación reduce la fatiga en jornadas largas, contribuyendo indirectamente a evitar accidentes causados por descuidos o cansancio.

¿En qué sectores es obligatoria una suela antideslizante?

Las propiedades antideslizantes son indispensables en numerosos entornos laborales donde el riesgo de caídas es elevado.

Algunos sectores en los que se considera imprescindible el uso de botas con suelas antideslizantes son:

  • Industria alimentaria
  • Hostelería y restauración
  • Sanidad y limpieza profesional
  • Construcción
  • Logística y almacenes
  • Servicios de mantenimiento industrial

Incluso sectores como la jardinería o la minería requieren soluciones específicas según las condiciones del terreno.

Historias reales que reflejan la importancia del calzado adecuado

Una pequeña empresa de mantenimiento industrial con sede en Bilbao sufrió en un año más de 6 incidentes laborales relacionados con resbalones al operar en zonas aceitosas.

Tras revisar todos los casos, la conclusión fue clara: la mayoría de los trabajadores usaban botas normales sin certificación SRC.

El responsable de prevención decidió entonces reemplazar todo el calzado por modelos con suela de goma nitrílica certificada SRC.

Además, se capacitó al equipo sobre el uso correcto y cuidado del calzado.

El cambio fue inmediato: en los siguientes 12 meses no se registró ninguna caída más en esa área de trabajo.

Más allá del ahorro económico en bajas laborales, se elevó la moral del personal y se mejoró la reputación interna de la empresa.

Esta anécdota deja claro que el calzado de seguridad no es un gasto, sino una inversión en salud y productividad.

¿Cómo elegir botas con buena tracción?

A la hora de comprar botas de seguridad, hay que tener en cuenta varios aspectos que inciden directamente en su comportamiento antideslizante.

Algunos de los principales criterios incluyen:

  1. Certificación: Verifica si la suela está etiquetada como SRA, SRB o SRC.
  2. Tipo de suela: Considera el uso del calzado (interior, exterior, terrenos irregulares, zonas húmedas, etc.).
  3. Diseño: Dibujo profundo, canales de evacuación y materiales antigrasa ayudan a una mejor tracción.
  4. Comodidad: Las mejores prestaciones no deben sacrificar el confort diario.

Errores comunes al usar botas antideslizantes

Incluso las mejores botas antideslizantes pueden fallar si no se usan correctamente o se descuidan con el tiempo.

Evita estos errores frecuentes:

  • Usar calzado desgastado cuya suela ha perdido relieves y fricción.
  • No limpiar adecuadamente los restos de aceite o barro en la suela.
  • Utilizar modelos no certificados para entornos de alto riesgo.
  • Ignorar el tipo de superficie habitual del trabajo diario.

Una simple revisión semanal del estado de las suelas puede marcar una gran diferencia en la prevención de accidentes.

Preguntas frecuentes sobre botas antideslizantes

¿Las suelas antideslizantes se desgastan con el tiempo?

Sí, como cualquier componente, el rendimiento antideslizante disminuye con el uso diario, especialmente si las condiciones son exigentes.

Es recomendable reemplazar el calzado cada cierto tiempo o cuando se observe pérdida de agarre.

¿Puedo usar las mismas botas para exterior e interior?

Depende del modelo, pero lo ideal es escoger botas adecuadas al tipo de terreno.

Hay suelas especializadas para parquet, baldosas, asfalto, o terrenos blandos como tierra o césped húmedo.

¿Qué otras propiedades deberían acompañar a una suela antideslizante?

Protección contra punzonamientos, puntera de acero o composite, resistencia térmica, impermeabilidad y, en algunos casos, propiedades antimicrobianas.

Todo dependerá del entorno específico donde se va a usar el calzado.

¿Las botas antideslizantes sirven en entornos congelados o con nieve?

No todas.

Para condiciones de frío extremo o superficies con hielo, existen modelos especiales con suelas térmicas y mayor tracción.

Incluso algunos incorporan tacos o patrones especiales para este tipo de riesgo.

Cómo identificar una suela realmente efectiva

Las marcas especializadas en ropa laboral suelen incluir etiquetas visibles o información técnica del tipo de certificación que tiene la suela.

Pero también puedes realizar pequeñas pruebas en seco para comprobar si la pisada es firme antes del uso intensivo.

Muchas empresas permiten a los empleados solicitar pruebas o muestras para evaluar el rendimiento antes de hacer un cambio de equipamiento completo.

La seguridad no debe dejarse al azar; elegir el calzado adecuado es un paso vital para preservar la salud en el trabajo.

Y si el entorno de trabajo varía ampliamente, siempre se puede optar por modelos polivalentes con certificación SRC.

Estas ofrecen protección completa frente a los escenarios más comunes de deslizamientos.

Además, algunas marcas incorporan tecnologías propietarias de tracción que superan los estándares mínimos exigidos por ley.

Consultar con un proveedor especializado en ropa laboral puede ayudarte a tomar la mejor decisión según tus necesidades particulares.

En resumen, unas buenas botas de seguridad antideslizantes son mucho más que un requisito básico.

Son una verdadera barrera contra riesgos, una garantía de movimiento seguro y un aliado silencioso en entornos laborales exigentes.

Tener en cuenta su diseño, certificación, durabilidad y mantenimiento marcará la diferencia entre una jornada rutinaria y un posible accidente.