Trabajos en el exterior, en altura, en contacto con el agua o en recintos interiores como mataderos o cámaras frigoríficas, son algunos de los ejemplos de la exposición laboral al frío.
Cuando sometemos a nuestro cuerpo a temperaturas bajas de forma continuada podemos ocasionar problemas considerables de salud si no usamos la ropa laboral adecuada.
Pero ¿cuáles son los principales riesgos y cómo combatirlos?
A continuación lo vamos a ver.
Riesgos de la exposición laboral al frío extremo
Exposición laboral al frio: trabajar a bajas temperaturas
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo establece el riesgo a temperaturas extremas según su Nota Técnica de estrés por frío.
En ella se establece que por debajo de los 15º empieza una sensación de disconfort térmico y por debajo de los 5º el peligro se considera inmediato.
Los efectos contra la salud derivados por la exposición a temperaturas extremas en el trabajo dependen fundamentalmente de 3 factores:
- La temperatura ambiente.
- La existencia de corrientes de aire.
- El tiempo de exposición.
En función de todo ello, estos son los riesgos principales de una exposición laboral al frío:
- Pérdida de capacidad en el trabajo: Unas temperaturas bajas pueden ocasionar pérdidas en la destreza manual, de la capacidad física y en la mental.
- Sensación de dolor y frío: Una pérdida excesiva de calor en partes o en la totalidad de nuestro cuerpo originará disconfort, sensación de frío y, en algunos casos, dolores.
- Problemas en la salud: Los más comunes son los respiratorios (desde broncoespasmos hasta irritaciones de varios tipos), cardiovasculares, diversas lesiones producidas por el frío (congelaciones, enfriamientos localizados y la hipotermia, como el daño más severo que puede producirse) y mentales (estrés térmico laboral por frío).
Medidas de seguridad en trabajos con exposición a bajas temperaturas
La exposición prolongada al frío actúa diferente en cada persona en función de características particulares como la edad, el estado general físico o la constitución corporal. Sin embargo, hay varias medidas de protección que son utilizadas para preservar la salud de los trabajadores, estas son las más comunes:
Medidas técnicas y organizativas
Planificar los trabajos en función de las condiciones climatológicas ayuda a la prevención de riesgos laborales por frío.
Al mismo tiempo, si se realizan trabajos en el exterior, el proveer de casetas climatizadas donde puedan servirse bebidas calientes es fundamental para calentar el cuerpo de los trabajadores.
Si se efectúan en interiores, la instalación de mecanismos automáticos y diferentes aislamientos son dos medidas que reducen considerablemente los riesgos por frío laboral.
Medidas de prevención personales
El objetivo es tratar de evitar las pérdidas de calor del cuerpo, y para ello, nada mejor que la utilización de prendas adecuadas que faciliten una evaporación del sudor.
En determinados trabajos, este tipo de ropa laboral puede considerarse como EPI.
Por otro lado, facilitar en el entorno laboral la ingesta de bebidas calientes, la disminución del café, la posibilidad de sustituir la ropa húmeda o un control adecuado del ritmo de trabajo, ayudan considerablemente a minimizar los riesgos de exposición al frío.
Todos estos consejos son muy válidos para disminuir con eficacia la exposición laboral al frío.
Pero además, una adecuada formación en los trabajadores puede ser una de las herramientas más importantes para controlar todos los riesgos existentes, así como una de las mejores medidas de protección a adoptar.
