La protección auditiva forma parte indispensable del equipo de aquellos trabajadores expuestos a entornos con altos niveles de ruido.
Y es que emplear o no elementos de protección en el trabajo para el ruido puede suponer la diferencia entre desarrollar hipoacusia o pérdida de audición.
Para evitar tal situación, te enseñamos la diferencia entre los tapones auditivos y las orejeras.
Cuáles son las diferencias entre los tapones auditivos y los cascos antiruido
Según la Organización Mundial de la Salud, los problemas auditivos comienzan a ganar notoriedad cuando el oído es sometido a 85 dB durante 8 horas o a 100 dB durante 15 minutos.
Una protección adecuada frente a un ambiente excesivamente ruidoso no solo reduce los niveles de ruido, sino que evita la pérdida de audición.
Los elementos protectores diseñados para este objetivo son las orejeras y los tapones para oídos.
Pero ¿cuál es la diferencia entre los tapones auditivos y las orejeras?
Los tapones auditivos son un tipo de accesorio que se inserta en el interior del oído.
Pueden ser tapones reutilizables, desechables, moldeables al oído o premoldeados, fabricados en un material flexible y suave.
Estos son un complemento económico y liviano, ideal para climas calurosos. Son reutilizables, siempre y cuando se mantenga una higiene adecuada de los mismos. Sin embargo, debido a su tamaño, pueden perderse con facilidad.
Los cascos antiruido en cambio, se colocan sobre las orejas, envolviendo la cabeza o fijándose en el casco de protección.
Algo más pesadas y costosas, no se recomienda su uso en climas o temporadas calurosas. En cambio, son más resistentes y duraderas, y suelen estar fabricadas con un suave relleno que aporta mayor comodidad.
Además de sus características principales, las orejeras y tapones auditivos cuentan con una de las diferencias más importantes para los trabajadores expuestos a un alto nivel de ruido: el NRR, SNR o el nivel de reducción de ruido.
Cuándo debes usar cada tipo de protección para los oídos en el trabajo
Dependiendo del tipo de puesto laboral y actividad a realizar se observará qué tipo de protección es más conveniente usar.
Los tapones, por ejemplo, pueden llegar a tener un nivel de reducción de ruido de hasta 36 dB o decibelios, lo que significa la posibilidad de emplear tapones que aíslan totalmente el ruido.
Al ser desechables, son ideales para usar en ambientes de ruido externo intermitente.
El casco antiruido, otro método de protección para los oídos en el trabajo, se recomiendan en entornos con ruido industrial en los que se manipula maquinaria como sierras eléctricas o perforadoras.
La ventaja de este equipo de protección personal es su durabilidad, comodidad y seguridad.
Por otra parte, también es interesante tener en cuenta la opción de emplear ambas herramientas como aislantes de ruido para los oídos y reducir así el nivel de ruido; de ello dependerá las necesidades que tenga el trabajador.
El ruido es uno de los elementos que mayores conflictos genera debido al proceso de producción y a la presencia de vehículos y máquinas.
Cuando la jerarquía de controles hace necesario el uso de equipo de protección personal, la reducción del ruido es un paso fundamental a fin de proteger la salud de los trabajadores.
Tener en claro la diferencia entre tapones auditivos y cascos anti ruido y cuándo es necesario emplear un elemento u otro garantizará la seguridad de cualquier miembro del equipo.
