Evitar daños en los pies por los zapatos de seguridad
En los puestos de trabajo en los que la salud del trabajador está expuesta a distintos agentes externos, el uso de un calzado de protección es primordial.
Los daños en los pies por zapatos de seguridad pueden estar ocasionados por escoger un calzado inadecuado.
Qué riesgos tiene no usar zapatos de seguridad laboral
Los zapatos de seguridad forman parte del equipo de protección personal esencial que cualquier trabajador expuesto a maquinaria o mercancía debe de vestir.
De hecho, el uso obligatorio de zapatos de seguridad está reglado por el tipo de actividades que desarrolla el personal, y es esencial el empleo de este cuando se corre el riesgo de sufrir cortes, deslizamientos, golpes o quemaduras.
Entre los riesgos de no usar zapatos de seguridad encontramos la pérdida de dedos, la rotura de huesos y el aplastamiento debido a la caída de herramientas o mercancía de gran volumen.
Las perforaciones en el pie a causa de objetos que pueden encontrarse en el suelo y puede pisar o golpear el trabajador es otro de los riesgos de no emplear calzado de seguridad o decantarse por uno inadecuado. En este sentido, recuerda escoger materiales gruesos y de alta resistencia.
También lo son los riesgos eléctricos debido a la acumulación de electricidad estática, y los resbalones y caídas.
Las quemaduras, por otra parte, son otro tipo de riesgo que conviene tener en cuenta, pues la salpicadura de algunos metales o el derramamiento de químicos pueden provocar graves daños en los pies y el cuerpo del trabajador.
Consejos para evitar daños en los pies por los zapatos de seguridad
Los daños en los pies por los zapatos de seguridad son habituales entre los trabajadores que desconocen que la comodidad forma parte de una de las características esenciales de un calzado adecuado.
Por este motivo, te proporcionamos algunos consejos para evitar los daños en los pies por los zapatos de seguridad.
Airea los zapatos de seguridad
Trata de airear tus zapatos de seguridad siempre que puedas. Cuando regreses del trabajo, coloca tu calzado en un lugar fresco y oscuro.
Además, si escoges un calzado realizado con materiales naturales te aseguras una mejor transpiración de la piel.
Actúa contra la humedad
A fin de evitar la humedad provocada por el sudor y, con ello, el mal olor o cualquier tipo de infección, te recomendamos rociar el interior del calzado con algún tipo de antitranspirante.
Los polvos de talco son una opción recurrida y muy económica.
Considera usar un calzado más flexible
No es lo mismo escoger un calzado de seguridad para pies con problemas que seleccionar un zapato de seguridad para un pie sin patologías.
Si tu puesto de trabajo te lo permite, decántate por los zapatos de seguridad que permitan doblar parte del pie.
Asimismo, comprueba que tienes espacio en el ancho del zapato para poder mover tus dedos cómodamente.
Córtate bien las uñas
Unas uñas bien o mal cortadas pueden marcar la diferencia en la comodidad que sientas con tu zapato de seguridad.
Para evitar las uñas encarnadas, corta tus uñas rectas y redondea las esquinas con una lima.
Usa plantillas
Si usas plantillas en el resto de zapatos de diario, te recomendamos usar plantillas también en tu calzado de seguridad.
Reduce la fatiga de los pies
Si te es posible, realiza ejercicios de flexión y extensión de los dedos para ayudar a relajar la musculatura y reducir la tensión que pueda haber en los músculos y articulaciones.
Escoger un calzado adecuado para el trabajo es un paso fundamental en la protección de tu salud y la del resto de los trabajadores.
Sin embargo, así como los pies requieren protección de los agentes externos, también resulta necesario prestar atención a los posibles daños en los pies por usar zapatos de seguridad.
Sigue nuestras indicaciones para elegir el zapato adecuado y, sobre todo, busca tu comodidad y seguridad.