Normativa sobre la ropa de trabajo en la construcción

En el ámbito de la prevención de riesgos laborales los EPI y la ropa de trabajo tienen un papel muy importante.

Tratándose de la normativa de ropa de trabajo de la construcción esta es especialmente estricta, puesto que se trata de un ámbito laboral en el que existen múltiples riesgos para los trabajadores.

Normativa reguladora de la ropa de trabajo en la construcción

A nivel estatal el Real Decreto 1407/1992 hace referencia a los diferentes tipos de EPI (equipos de protección individual), que se dividen en tres categorías en función del tipo de riesgo frente al que protegen.

En el caso de los trabajos relacionados con la construcción, el vestuario, el casco de obra y los EPI están dentro de la categoría III, que hace referencia a las prendas y los elementos que son obligatorios en caso de riesgo extremo.

Aquí se incluyen prendas como el calzado de protección o el caso.

A nivel europeo la ropa de trabajo se regula a través de la norma EN ISO 13688:2013, que define los requisitos fundamentales que debe cumplir la ropa destinada a la protección.

Por ello, hace referencia a cuestiones como la ergonomía y la información que tiene que facilitar el fabricante.

Ropa y EPI de la construcción

Ropa de alta visibilidad

La ropa de trabajo para la construcción debe estar conformada siempre por prendas de alta visibilidad.

Esto permite que el trabajador pueda ser visto incluso si trabaja de noche.

Las camisas para trabajo de construcción y los pantalones deben contar con elementos reflectantes.

No hay que olvidar que en este sector se trabaja siempre con maquinaria pesada, lo que hace fundamental mejorar la visibilidad de los empleados.

Calzado de seguridad

Un trabajador de la construcción puede sufrir la caída de un objeto pesado en el pie, pero también puede tropezar o adoptar malas posturas mientras se encarga de sus tareas.

De ahí la importancia de equipar a los empleados de este sector con calzado de protección que reduzca el riesgo de que se produzcan accidentes y a la vez, sea cómodo.

Casco de protección

El casco es un elemento fundamental dentro del EPI de la construcción, puesto que protege la cabeza frente a posibles impactos.

Un buen casco debe estar homologado conforme a la normativa europea e indicar la fecha de fabricación.

Es importante que la talla se ajuste bien a la cabeza del trabajador y que cuente tanto con casquete (la parte exterior) como con arnés (la parte interna del casco) en buenas condiciones.

Guantes de trabajo

El trabajo en la obra es básicamente un trabajo manual, así que hay que proteger bien las manos frente a posibles abrasiones, cortes, vertidos de productos químicos, etc.

Existen diferentes tipos de guantes con diferente tipo de protección, así que hay que elegir los más adecuados para el trabajo que va a desarrollar cada obrero.

En cualquier caso, es importante escoger siempre productos homologados conforme a la normativa europea.

Además de todo lo anterior, la normativa de ropa de trabajo para la construcción hace referencia a otras medidas de protección como las gafas de seguridad y el arnés cuando se va a trabajar en altura.

Porque es fundamental que en un trabajo con tanto riesgo como lo es la construcción, los trabajadores estén lo más protegidos posible.